Guiada desde las estrellas

Desde que tengo memoria, me inquietaba un sueño recurrente: la silueta de un triángulo con casitas como si estuvieran colgadas, y un salto de agua amarronada que bajaba desde la cima de la montaña.

Transcurría el año 1996 cuando, un día como tantos, mi esposo, que estaba en su escritorio, me llamo agitado con una alegría eufórica. Me llevo a la pantalla de su ordenador y me mostró la imagen de una foto antigua amarronada que encontró en Internet.

Él me preguntó ¿ ésta es la imagen con la que soñás ? Por supuesto que yo asentí, casi sin poder gesticular palabra alguna. Bueno, me dijo, respirá, respirá… Este lugar es Centuripe, el pueblo de tu abuelo materno.

Sin saberlo, en ese momento, mirando esa simple foto, comenzaba a gestarse un hilo conductor que me llevaría a una serie de increíbles sucesos sincrónicos, los cuales me conducirían a un sorprendente camino de revelaciones, desenmarañando la información ancestral.

Soy una Consciencia que encarnó en el planeta Tierra como mujer.
Nací en 1959 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en el Barrio Belgrano, pero desde pequeña me crie en la ciudad de Córdoba (Argentina).
Por Pacto Sagrado y fruto de un gran amor, mis padres son Delia Scravaglieri y Carlos Viola.
Aquí en la Tierra juego con el rol de esposa, madre y abuela; mi compañero de camino en esta Encarnación es Ricardo Sempronii, con quien posiblemente fuimos compañeros en varias vidas.
Tenemos tres hermosos hijos y siete soñados nietos.
A nivel del rol profesional, soy Agente Inmobiliario. Gestionando junto con mi esposo durante treinta y ocho años nuestra propia empresa.
Todo fue funcionando a nivel de lo mundano, pero había algo que no me completaba, así que paralelamente exploré diversos caminos que me llevaron a la formación en Shiatsu, la Teoría Oriental de los Cinco Elementos, la Meditación Trascendental, como así también el estudio del Eneagrama y del Calendario Sagrado de los Mayas, entre otras disciplinas.
También transité varias orientaciones sobre la alimentación, como la macrobiótica, entre otras.
Cada camino fue entregando su espíritu-esencia y con ello generé lo que concluí denominando «Alimentación Inteligente», que abarca al Ser Humano completo, la conexión con su entrono y Fuente Creadora, generando armonía para una vida en plenitud.
A través de la comprensión de estas sabidurías, mi vida se fue facilitando, encontrando dentro de mi propio Ser el verdadero Diamante, que voy puliendo día a día, y poniéndome al servicio como misionera en esta experiencia humana, siendo comunicadora como «Viento» que es mi Sello en el Calendario Maya.
Estas páginas son un espacio donde puedo plasmar mi función y misión de vida, siendo mi deseo profundo aportar luz a las personas que les resuene mi experiencia personal, generando una cadena de favores entre los seres humanos para una nueva y soleada Humanidad.