De la meditación a la contemplación

Tenemos una vida interior que, como la biológica, debe evolucionar y perfeccionarse hasta alcanzar la madurez. La oración es un medio fundamental para ese crecimiento espiritual, cuya meta es la unión con Dios. Cuando oramos, hacemos realidad nuestra relación con Él.
Este libro quiere exponer ese sendero hacia la mística, fijándose especialmente en la oración mental, porque, como en cierta ocasión dijo el papa san Pío X a los carmelitas, a medida que se va subiendo en los grados de oración, se avanza igualmente en el conjunto de toda la vida cristiana en la marcha hacia la santidad.
La obra está dividida en tres partes. La primera trata, de forma general, los grados de la vida interior, algunos aspectos de ese itinerario espiritual hacia la perfección, un recorrido histórico de la comprensión del tema, el organismo sobrenatural y otras cuestiones teológicas. La segunda está dedicada a la oración de meditación, recogiendo distintos métodos, enseñanzas y textos de grandes santos. La tercera parte supone un salto sustancial respecto a la anterior, entrando en lo que es la contemplación y la mística. Se da mucha importancia aquí a los testimonios y escritos de los místicos, que se han ido intercalando y añadiendo a las explicaciones teológicas, pues enriquecen y aclaran su comprensión.
Todo ello va acompañado de más de treinta ilustraciones del autor que ayudan a situarse y amenizan la lectura.

El autor, Enrique del Castillo Vázquez, nació en Bilbao en 1967. Desde 1977 vive en Madrid. Se licenció en Derecho en 1990 por la Universidad Complutense. Tras años de dedicación a estudios jurídicos y financieros, ingresó en el Seminario Conciliar de Madrid, siendo ordenado sacerdote en 2007. Durante más de una década, su ministerio sacerdotal lo ha ejercido principalmente atendiendo a enfermos como capellán de hospital, colaborando también en algunas parroquias y prestando acompañamiento espiritual a los fieles. Otras obras publicadas por él son: Historia ilustrada de san Juan de la Cruz y Almas víctimas.