Un invierno en Mallorca (1842) es una obra de memorias de viaje escrita por la novelista francesa George Sand. En este relato, la autora narra su estancia en la isla balear junto a sus hijos y el compositor Frédéric Chopin, ofreciendo una mirada crítica y a la vez fascinada sobre la vida, el paisaje y las costumbres de la Mallorca rural del siglo XIX.

Más que una simple crónica turística, el libro es una reflexión sobre el aislamiento, los prejuicios sociales y el choque cultural entre la Europa ilustrada y una sociedad insular anclada en la tradición. Con un estilo irónico y agudo, Sand expone las dificultades de adaptación, pero también rescata la belleza salvaje de la isla, convirtiendo la experiencia en una denuncia velada de la intolerancia y una defensa apasionada de la libertad de pensamiento.

George Sand (1804-1876) fue una influyente novelista y ensayista francesa, considerada una de las grandes figuras literarias del siglo XIX. Nacida como Amantine Aurore Lucile Dupin, pertenecía a una familia aristocrática, pero desde joven rompió con las convenciones sociales de su época. Se separó de su esposo y se trasladó a París, donde adoptó el seudónimo masculino de George Sand para poder publicar con mayor libertad en un mundo literario dominado por hombres. También era conocida por vestir ropa masculina y defender públicamente la igualdad de género, lo que generó gran polémica y atención mediática. Su obra más reconocida, La Mare au Diable (1846), destaca por su idealización del mundo campesino y su crítica a las restricciones sociales. En 1842 publicó Un invierno en Mallorca, una crónica de su estancia en la isla con el compositor Frédéric Chopin, en la que relata con tono crítico su experiencia con el clima, la gente y las costumbres locales. George Sand murió el 8 de junio de 1876 en Nohant, su residencia familiar, a la edad de 71 años.