Lily Winter tiene once años y una mirada que lo ve todo. Es una niña delgadita, alta y unos tirabuzones que parecen de oro. Vive en un dúplex en pleno Barrio de Salamanca en Madrid, donde los vientos postfranquistas parecen hablar idiomas olvidados y los espejos devuelven más que reflejos. Su padre, Woltgang, es un hombre silencioso, extranjero, que pasa semanas fuera de casa sin explicación. Su madre, Luisa, es una mujer elegante, distinguida y hermosa por fuera, pero cruel por dentro, cuyas palabras hieren más que los golpes.
Lily descubre que su padre es un espía alemán perseguido por enemigos invisibles, y que su madre guarda un secreto aún más oscuro que el de él. A medida que el mundo a su alrededor se desmorona, Lily encuentra refugio en las páginas de un cuaderno donde escribe su propia verdad.
Una historia sobre la resiliencia, el valor y la búsqueda de libertad en medio de un hogar roto y un mundo lleno de sombras.