El Cantar de los Cantares, también conocido como Cantar de Salomón, es un libro poético del Antiguo Testamento que celebra el amor humano con un lenguaje lírico y cargado de imágenes sensoriales. El texto adopta la forma de un diálogo entre dos amantes: una joven sulamita y su amado pastor. A través de metáforas de la naturaleza —viñedos, jardines, flores y perfumes—, los versos exaltan la belleza física, el deseo apasionado y la unión íntima. Tradicionalmente atribuido al rey Salomón, el poema ha sido interpretado de varias maneras: algunos lo leen como una representación literal del amor romántico y erótico entre un hombre y una mujer; otros lo consideran una alegoría del amor de Dios por su pueblo Israel, o del vínculo entre Cristo y la Iglesia en la tradición cristiana. Su estructura no es narrativa lineal, sino una serie de cantos que evocan emociones y escenas de encuentro, separación y búsqueda. Su lenguaje poético ha influido en la literatura, la música y el arte durante siglos, convirtiéndolo en una de las piezas más bellas y enigmáticas de la Biblia. El Cantar de los Cantares resalta la fuerza del amor como elemento esencial de la experiencia humana y espiritual.

Tradicionalmente se atribuye El Cantar de los Cantares al rey Salomón, monarca de Israel en el siglo X a. C., célebre por su sabiduría y riqueza. Hijo del rey David y Betsabé, gobernó desde Jerusalén, consolidó el reino y promovió el arte y la literatura, dejando un legado espiritual y cultural duradero.