Prisionero en los campos nazis, privado de su familia y golpeado por la dureza de la historia, Sókólov se enfrenta a la soledad y al sufrimiento con una dignidad inquebrantable. Sin embargo, en medio de la devastación surge un rayo de esperanza: el encuentro con un niño huérfano, a quien adopta como propio.

Con un estilo sobrio y profundamente humano, Shólojov convierte una historia personal en un retrato universal sobre la resistencia del espíritu, la memoria de la guerra y la búsqueda de un sentido en medio del dolor.

Mijaíl Shólojov (1905–1984) fue un novelista ruso nacido en la región del Don, considerado una de las voces más importantes de la literatura soviética. Su obra más célebre, El Don apacible, lo consolidó como cronista de la vida campesina y de las convulsiones históricas de Rusia en el siglo XX. Con un estilo realista y profundamente humano, narró los efectos de la guerra, la revolución y la resistencia del espíritu humano en obras como El destino de un hombre. En 1965 recibió el Premio Nobel de Literatura por «la fuerza artística y la integridad con las que, en su obra sobre el Don, ha dado expresión a una etapa histórica de la vida del pueblo ruso».