Lágrimas sanadoras no es solo un libro de poesía; es un compañero en el viaje hacia la recuperación, un refugio para aquellos que buscan consuelo y una invitación a abrazar la vulnerabilidad. A medida que avances por sus páginas, sentirás que cada verso te acompaña, recordándote que el dolor puede ser el inicio de un renacer.
A lo largo de cinco capítulos, cada poema te sumerge en un mundo de emociones entrelazadas: amor, la pérdida y esperanza. Con una voz auténtica y sincera, Cynthia Cueva V. invita a confrontar tus heridas, encontrar luz en los momentos oscuros y redescubrir el poder transformador del amor propio.
«Ahora, solo anhelo hallar serenidad, llegará el momento, solo debo ser fuerte, debo ser sabia y tomar decisiones mejores. Las noches se convierten en un mar de calma inquietante, cada noche un viaje hacia el interior». Cada verso refleja la esencia emocional sin filtros: «No vivo un día a la vez, vivo para ser mejor que ayer. Hoy, abrazo mi presente y mi futuro con emoción. No quedan heridas abiertas, solo cicatrices orgullosas de la batalla ganada». —Del poemario Lágrimas sanadoras.
Sumérgete en Lágrimas Sanadoras y permite que estas palabras te envuelvan y te guíen hacia un espacio de reflexión, sanación y, sobre todo, esperanza.

Cynthia del Carmen Cueva Vilchez es una autora peruana cuya voz poética surge de la intersección entre la psicología y la experiencia emocional. Licenciada en esta disciplina, cuenta con una formación en terapia Gestalt y actualmente se encuentra en proceso de certificación como terapeuta holística.
Durante los últimos cuatro años, ha explorado la poesía como una forma de catarsis personal y un diario íntimo de sus emociones y pensamientos. A través de sus versos sinceros, Cynthia invita a los lectores a sumergirse en temas de vulnerabilidad y autoconocimiento, creando conexiones profundas y honestas.
Lágrimas sanadoras es una recopilación de la gran mayoría de los poemas que ha escrito a lo largo de estos años. Este primer libro ofrece una serie de versos que invitan a la introspección y el diálogo honesto. A través de su lírica, Cynthia nos recuerda que en la adversidad se encuentra la semilla de la transformación personal.