Susana comparte la experiencia de su maternidad desde el momento en que decide ser madre, hasta el momento en el que, ya con su hija en brazos, entiende que no podía haber sido de otra forma, que solo podía ser ella, María, su hija.
Un proceso plagado de miedos, ilusiones, pruebas y tratamiento médicos, un sinfín de obstáculos que dieron lugar a grandes decepciones y hacen cambiar el rumbo en la búsqueda de un hijo, para tomar la decisión de querer ser madre adoptiva. Descubriendo otro mundo de ilusiones, miedos, calendarios sin fechas, largos y tediosos trámites burocráticos que no hacen sino afianzar la decisión, de que ese, era el camino seguro a su maternidad.
Tiempos de espera con los que aprende a valorar, respetar, e intentar comprender la decisión que una mujer o una familia puede tomar en un momento, en un país y en unas circunstancias muy diferentes a las suyas.

Analista de profesión. A los veintiocho años, examinó su situación personal y laboral, y después de algunos cálculos, el resultado fue, que era el momento de empezar la búsqueda de un hijo, quería una familia numerosa.

El camino a la maternidad no fue fácil. Luchó contra viento y marea por conseguir eso que parecía, no estaba destinado a ella, ser madre.

Descubrió su pasión por la escritura cuando volvió de China con su primera hija. Sintió la necesidad de escribir relatos de su experiencia en un foro para hacer más llevadero ese tiempo de espera a otras familias adoptantes. Y así entregar, muy agradecida, algo de la esperanza que ella encontró en esos foros mientras aguardaba la llegada de su hija.

Perseverante e inconformista, pasados los años, madre ya de seis hijos, habiendo experimentado diferentes tipos de maternidad hasta conseguir su gran familia, decidió que la mayoría de edad de su primera hija era buen momento para regalarle el libro con la historia de su vida. Plasmando aquellos relatos en él, precedidos por la búsqueda de la maternidad mediante tratamientos médicos.

Un libro para María; una maravillosa historia que ha supuesto el debut como escritora de Susana, cumpliendo el deseo de su madre, que pudo disfrutar de estas letras manuscritas y pidió a Susana que las compartiera con el mundo. Una experiencia como esa, debía ser compartida.

Madre y trabajadora a tiempo completo, que hoy, araña minutos al día para dedicarse a esa otra pasión además de su familia, la escritura.