Cuando descubrí las palabras siempre intenté darles un significado,
e intenté descubrir, a mi manera, de quién eran: si eran mías, si eran tuyas, si eran de alguien o, en el mismo sentido, si no eran de nadie.

Al final en el verso y en el poema siempre hay algún enigma, a la par que las cosas enigmáticas siempre conllevan algo poético.
Desde primaveras cortas a inviernos eternos, desde las órbitas hasta su desorden, desde el infinito a la misma nada.
Espero que disfrutes de este libro tanto como yo de escribirlo, y, por último, y de nuevo, a todo el que me inspiró: GRACIAS.

Álvaro Alconada Sánchez
Nacido un 11 de agosto de 1994 en Salamanca, realizó sus estudios en el campo de la electrónica en la misma ciudad, para acceder a Ingeniería Mecánica en Zamora, la cual no acabó.
Regente de dos bares en el centro de la ciudad, este hostelero se metió de lleno en el mundo de la poesía, la cual siempre le fascinó, y con este libro se lanzó al mundo de la escritura.