Una voluntaria sale de su zona de confort al interactuar en ambientes menos favorecidos motivada por su sueño de contribuir a un mundo mejor. Sin embargo, durante su camino, se topará de frente no solo con situaciones diametralmente opuestas a la suya, sino que ella misma se dará cuenta de que su vida sufrirá un giro de 180 grados, al descubrir que la ayuda siempre es recíproca y a veces no viene en la forma en que la esperabas.

Este libro es un viaje. Un viaje que te llevará hasta África, a Mozambique, pero que también te transportará al interior del alma humana conectando ideas, emociones y acciones, las cuales sobrepasan barreras de lenguaje, culturales, religiosas y filosóficas.

Te enseñará que hay lugares, personas y decisiones que crean historias muy difíciles de olvidar.

Eduany Silva - Oaxaca, México. 1992
Soy de donde se come el chapulín acompañado de mezcal, se hacen altares de muertos con flor de cempasúchil. Me crie en su costa chica entre olas de surf y la Guelaguetza. Aprendí a leer a los 4 años cuando sentí que mi mamá no me contaba bien los cuentos del libro de la selva. Mi familia se mudó a Los Ángeles cuando tenía 9 años y para los 13 ya era intérprete legal de ellos en el juicio de su divorcio. Fue en ese periodo que descubrí que las matemáticas se me daban bien y tocar el saxofón mal. Estudié de todo y nada en la universidad, pero me gradué en humanidades, sin embargo, prefiero decir que soy fotógrafa. Tras varias situaciones personales, creció en mí un interés por proyectos humanitarios, así que me fui de voluntaria a África. Ahí me formé otra perspectiva sobre la vida, el mundo y las ideas, también adquirí el portugués con acento Italiano debido a mi dislexia. Esa experiencia me regaló nuevos amigos e historias de donde nació Renike. Actualmente, escribo mi segunda novela mientras publico poemas variados en antologías.