¿Es posible que las vacunas contengan óxido de grafeno? Sí, claro que es posible. ¿Es posible que esto sirva para controlar a las personas mediante el 5G? No existe evidencia alguna que pueda sostener semejante teoría. Y, sin embargo, es cierto que diversas investigaciones indican que el óxido de grafeno genera coagulación en sangre, que se está trabajando en sensores de grafeno para leer ondas neuronales de baja frecuencia, que la nanotecnología alumbra una nueva generación de implantes cerebrales basadas en el óxido de grafeno, y que hay universidades que han demostrado que el óxido de grafeno funcionalizado puede transportar distintos tipos de medicamentos hasta el cerebro, traspasando fácilmente la barrera hematoencefálica. Con la pandemia muchos tomaron conocimiento de la existencia del famoso grafeno, pero casi ningún científico se atreve a pronunciarse sobre su toxicidad o sobre los potenciales peligros que podría causar si se suministrara como coadyuvante de vacunas.

Claude Kramer es sociólogo, miembro del grupo de investigación sobre Cultura Digital y Teoría de Redes, colaboró como columnista en diversos periódicos. Actualmente dicta conferencias en distintos países de Europa, en Canadá y en los Estados Unidos.